DBM Spain, primera compañía en el mundo de outplacement profesional que da servicio a 7.000 compañías anualmente, ha trazado un perfil de las empresas que en España utilizan el outplacement como herramienta de desvinculación laboral. Esa radiografía corresponde a empresas que se ocupan y se preocupan de sus empleados, con bajo índice de conflictividad laboral, un 46% menos que el resto, compañías que tienen visión de negocio a largo plazo, que cuidan la Responsabilidad Social Corporativa y que tienen profesionalizado el departamento de Recursos Humanos.
“Son compañías que reconocen que el factor humano es realmente importante, como principal activo estratégico del desarrollo organizativo. El proceso que se desarrolla internamente en la organización, constituye en sí mismo un compromiso moral, que engrandece y realza los valores de la organización. Las empresas que contratan servicios de Outplacement cuentan con profesionales de Recursos humnos muy cualificados, con conocimiento real del impacto que generan los empleados en la cuenta de resultados. Así mismo conocen la importancia de hacer correctamente un proceso de desvinculación, las implicaciones que tiene para los afectados, para los profesionales que se mantienen y para la imagen de la compañía” explica Rafael Vara, director general de DBM Spain.
Compañías del sector financiero, farmacéuticas, tecnológicas o de consumo son las que más utilizan y conocen los beneficios de esta herramienta que reduce los riesgos y aumenta la velocidad de los cambios en la empresa. Las organizaciones que utilizan outplacement, tratan a sus empleados desvinculados con dignidad y les ofrecen ayuda concreta para continuar sus carreras, enviando un poderoso mensaje motivacional al resto de la organización y reduce siginificativamente el stress de sus gerentes a la hora de comunicar la desvinculación. Además, se obtiene una reducción del 46% en demandas laborales utilizando servicios de outplacement asegurando la imagen externa e interna de la compañía
Pero los beneficios no son exclusivos para las empresas. Los empleados cesantes que reciben un programa de outplacement, logran superar la crisis personal y familiar y el trauma que puede haber ocasionado el despido; trasformando la crisis en una oportunidad de desarrollo profesional y personal. Existen estudios que demuestran que la participación en este tipo de programas reduce el tiempo de desempleo ya que los individuos reciben entrenamiento en las técnicas más efectivas para la búsqueda de un nuevo trabajo, para desenvolverse apropiadamente en las entrevistas de empleo, para elaborar un currículum vitae ganador y sobre todo para fortalecer su autoestima y personalidad. Además, a través del asesoramiento de experimentados consultores, muchas de las personas desvinculadas descubren nuevos horizontes profesionales como la consultoría especializada, la práctica de actividades independientes o la creación de empresas propias.
“Desde DBM ayudamos a muchas empresas a gestionar las desvinculaciones, mejorando la imagen, manteniendo el clima y la productividad entre los que permanecen. Llevamos más de 40 años trabajando con nuestros clientes en procesos de este tipo, asegurando beneficios y resultados tangibles, tanto para las organizaciones, como para los profesionales
que las componen. Una salida es un momento de especial trascendencia para un profesional y si no se realiza adecuadamente, el recuerdo es muy negativo y la imagen externa y la relación se ve afectada para siempre. Un programa de Outplacement pone de manifiesto la voluntad de la compañía de procurar la “empleabilidad” de sus colaboradores, más allá de la relación contractual”, afirma Rafael Vara.